El consejo escolar municipal de la Dreta de l'Eixample, un organismo
consultivo en el que participan padres de alumnos, directores y maestros
de centros educativos y representantes del Ayuntamiento de Barcelona,
ha decidido apoyar, con 12 votos a favor y dos en contra, la propuesta
de un grupo de familias de exigir al Consorci d'Educació de Barcelona que dé marcha atrás en su anuncio de abrir para el próximo curso escolar el nuevo instituto de secundaria Angeleta Ferrer, previsto en la calle de la Marina, prácticamente frente a la Monumental.
El nuevo centro educativo estaba previsto inicialmente para el
curso 2020-2021, pero el Consorci ha adelantado dos años la apertura con
el argumento de que es necesario para atender la creciente demanda de plazas de ESO que
hay en la ciudad de Barcelona. Fuentes de la entidad, en la que están
representados el Ayuntamiento de Barcelona y la Conselleria
d'Ensenyament de la Generalitat prácticamente al 50%, han explicado a
este diario que analizarán la petición del consejo escolar en una reunión programada para mediados de enero, en la que ya se empezará a planificar la oferta de plazas cara al curso 2018-2019.
La apertura adelantada del Angeleta Ferrer, un instituto que los vecinos del barrio llevan 18 años esperando, no cuenta
con el beneplácito de familias de alumnos de su área de influencia.
Estas consideran que la puesta en marcha, en estos momentos, del nuevo
centro puede suponer un revés a las medidas de reequilibrio social y
contra la estigmatización de escuelas que había impulsado el propio
consorcio "para revertir la situación de segregación que sufrían algunos
centros de la zona", explicaba hace unos días Roger Martínez,
representante de la asociación de familiares de alumnos (AFA)
del instituto Fort Pius.
Medidas contra la creación de guetos
"Quedamos de acuerdo en impulsar la matrícula de nuestros hijos
en los institutos públicos del barrio justamente para que todos los
centros tuvieran un alumnado de mezcla social, garantizando una
situación de estabilidad y para evitar que se convirtieran en un gueto,
anteponiendo el bien común", agregaba, también hace un par de
semanas, Oriol Pérez de Tudela, de la AFA del instituto Pau Claris.
Los padres del resto de colegios e institutos de la zona consideran que la Administración ha cedido "a las presiones del lobi segregacionista, que
apuesta por la calidad de un centro por encima de la del sistema
educativo", pero el Consorci d'Educació insiste en que es urgente
resolver el déficit de institutos de esta zona del Eixample, donde está
previsto un aumento de 68 alumnos nuevos en la ESO en la Dreta de
l’Eixample y de otros 24 en el barrio de la Sagrada Família.